jueves, 2 de diciembre de 2010
Mariscadora
Y así, con ambas manos ocupadas con un sacho y un rastrillo y conociendo de antemano cómo era la perforación o abertura que hacían los bivalvos, se dirigía a escarbar en la arena de la playa para encontrarlos, pero no siempre podía usar la habilidad que desde bien joven aprendió, pues aquellos agujeros si llovía o hacía mal tiempo, se cubrían por completo por lo que tenía que usar con destreza las herramientas y remover repetidamente la superficie de la arena, buscando los preciados moluscos.
Escucha….El mar enreda sus dedos verdes en los arrecifes.
Es como si tu voz estuviera buscándome
sin encontrarme y sin que yo la encuentre.
Desde lejos, viene a azotarme el rostro tu silencio.
Maruja Vieira
Dependía del descenso del mar para mariscar, de las fases de la luna así como del tamaño del marisco ya que tenían que cumplir con la talla comercial, por tanto, no cogía marisco todo el año. Con el paso de los años adquirió un modo particular y exclusivo de abrazarse al mar.
Había una vez (y fueron tantas veces)
un hombre que adoraba a una mujer.
Había una vez (la vez fue muchas veces)
que una mujer a un hombre idolatraba.
Había una vez (lo fue muchas más veces)
una mujer y un hombre que no amaban
o aquel o aquella que los adoraban.
Había una vez (tal vez sólo una vez)
una mujer y un hombre que se amaban.
Robert Desnos
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A tí, quien seas,
ResponderEliminarte invito a encontrar las cosas
con la trascendental belleza
como ella las encuentra
...y tendrás el poema.
Traduit i Adaptat de Joan Brossa per la lemaki
Esa comunión con el ma, con la naturaleza me ha encandilado... Y el poema final que habla del milagro del amor aún más.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Lemaki!
Besos.
Que bonitas historias del mar!
ResponderEliminarBesos abisales
Buen relato compartes con nosotros el día de hoy mi querida Oliva. Je.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hasta pronto.
El amor también depende de las fases lunares, de las lluvias y de las mareas.
ResponderEliminarEl mar ha embellecido aún más tu entrada.
Besos.
me ha encantado :)) muy mucho :)) mucho y muy :)) guau!!
ResponderEliminarme encanta tu blog Los colores de las letras se trepan a mi cabeza disfrutando asi...lo que nos cuentas
ResponderEliminarCon tu blog me ocurre como a Forrest Gump con la caja de bombones, nunca se sabe con qué sabor me vas a sorprender :)
ResponderEliminarchica me repito como la gente mayor jajaja pero... ¡me encanta cómo escribes!
dos besos y un abrazo
Mi nueva oliva reluciente, el poema de Robert Desnos me encanta, tus letras, como siempre de ensueño para irme a la cama con el sonido de las olas, la brisa marina enredando mi pelo y el sabor a sal en mi boca.
ResponderEliminarBuenas noches guapa
Buen relato.
ResponderEliminarDe mi gusto.
Oliva??? y Lemaki??
Cosas de la vida.
saludos
y esta vez se me hace una dulce mujer añorando encontrar el amor, sabe que es esquivo, pero el tiempo y las experiencias le dicen que no baje los brazos, que vuelva a rebuscar en los "antiguos pozos" para hallar lo nuevo o por lo menos no repetir errores
ResponderEliminarsi, con el paso del tiempo supo cuando la marea la favorecía
precioso, una siempre se va de aquí con las manos llenas
un beso
Genial Genial!
ResponderEliminarMe volvió loca el poema, primera vez q tengo el placer de leerlo.
Genial esa manera de relacionar los poemas con tus letras!
Saluditos! Al!
¡Que hermoso el poema de Desnos! Todo lo que hable del mar me atrae irremediablemente y lo achaco a que soy de interior.
ResponderEliminarTe traigo una pequeña alga que se revolvía
en la espuma del mar, y este peine.
Pero tus cabellos están mejor trenzados
que las nubes con el viento con los rubores celestes
y están de tal manera estremecidos de vida y de sollozos
que al retorcerse a veces entre mis manos
mueren junto a las olas y los arrecifes de la orilla...(poema la idea fija)
Opino como Lía, me da igual como te llames si Oliva o lemaki, a mi me gusta visitarte y en ocasiones no comento tus entradas porque me quedo boquiabierta.
Un saludo maja.
Hoy me quede leyendo sin leer... me pasa eso con las historias del mar... escucho las olas desde aqui (no es imagen literaria, el mar esta a unos 100 mts), leo de nuevo y me sumergo entre oraciones y versos... sonrio...
ResponderEliminarQueria saludar a Lemaki, pero como estas tu en su lugar te saludo a ti... Hola... Oliva?
Besos
Mariscadoras... que duro debe ser su trabajo.
ResponderEliminarExcelentes poemas.
Besos.
Me han encantado los poemas que pones. No se cual de ellos me gusta más, difícil elección. Como dice Toro, excelentes.
ResponderEliminarGracias por compartirlos con todos.
Bss y buen finde/puente.
Precioso!...excelente visión marina.
ResponderEliminarUn gran beso y muy buen fin de semana largooooo.
Arwen
Preciosa, preciosa, preciosa... entrada.
ResponderEliminarCuánto esfuerzo y cuánto amor!
Un abrazo
Bello y lírico tributo a esas mujeres, que se me antojan gallegas, que comulgan con el mar y su vaivén de mareas.
ResponderEliminarEl poema de Robert Desnos me parece extraordinario: una demostración de que lo que a veces parece superfluo (lo que va entre paréntesis) siempre es lo más importante.
Preciosa entrada.
Un fuerte abrazo, Oliva.
No conocía a Desnos, la especialista en poesía es Martina. Disfruto con esa mezcla de historia-poesía-imagen. Se me antoja, quizá me equivoque, que eres maestra y no sé porqué es una impresión mía o se lo has comentado a alguien. Tejes las palabras a tu antojo.
ResponderEliminarBesitos wapa.
Tu bonita entrada me ha recordado una canción preciosa de Manolo Carrizo titulada Pescadores y, que aquí en Asturias, muchos denominan de estilo "pop playu".
ResponderEliminarSalu2.
Bonito relato, Lemaki, y las poesías, muy hermosas, también.
ResponderEliminarBesosss.
Cuando las veo desde las escaleras de mi casa no puedo sentir más que admiración, pero tu lo has mejorado. Me has hecho pensar en sirenas y el mar como un amor imposible.
ResponderEliminarMuy bello :)
Un abrazo
Una mezcla muy bonita. Un abrazo.
ResponderEliminarAntes todo era mas difícil pero mas sencillo, la vida en general, pero la gente sabia disfrutar de sus cosas, de su familia, amigos y de lo poco que tenían y sabían buscar y encontrar la felicidad y la alegría de vivir en cosas pequeñas, en un gesto, una sonrisa, 1/2 kg de carne. Hoy en día la gente ya no sabe disfrutar de las pequeñas cosas. Muy buen escrito. Un abrazo.
ResponderEliminarMe vino a la mente perdidos veranos donde salía a caminar con mi mamá por la orilla del mar, sin más armas que un baldecito y una pala para cazar esas burbujitas veloces que ocultaban el tesoro.
ResponderEliminarGracias por eso.
:)
Un abrazo!
¡que oficio más duro! cuando lo ves en la tele te impresiona. Me han gustado mucho los poemas, sigues haciendo unos post estupendos.
ResponderEliminarHay profesiones y situaciones que son muy poéticas, pero todo lo que significa... y las mariscadoras me resultan muy atractivas,porque es algo caro y ellas pobres...
ResponderEliminarBesicos
Mal repartido está el mundo, tanto hermoso y bueno entre nuestras manos de vez en cuando, para que sea disfrutado por otras personas....Besitos Oliva
ResponderEliminarEl que dices de Hollie, no recuerdo bien el apellido, también me encanta!!! Sus colores, que son casi aromas, como tus letras son también el mar:) me quedo pensando en el porqué del cambio de nombre, aunque yo más que con el nombre, te identificaba, y aún lo hago, por la imagen de la cabecera, que también me encanta:)) muchos besos:))) nos vemos en la sopa? :)
ResponderEliminarSiempre es un descubrimiento encontrarte y leerte. Muy buena entrada, en especial el verso final.
ResponderEliminaralejandro
Después de leerte me quedo con ganas de ver el mar... :)
ResponderEliminarEl fruto de la espalda de las mujeres....
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
oliva lemaki
ResponderEliminarque azul más precioso te ha quedado el blog:)
mariscadoras, tantas hay en esta tierra larga y flaca llamada Chile, desde tiempos precolombinos, tantas las que han recolectado el alimento de la mar para darlos a sus hijos aún se les ve, muchas llevan la historia toda en su piel, en sus manos y en sus labios salobres
hermoso homenaje para quienes laboran en un oficio agotador y duro
besitos de luz
feliz fin de semana
Olivia me encantá. Te sienta bien!
ResponderEliminarSuerte en este nuevo cambio! Me siento un poco acompañada en el tema!
Saluditos! Al!
Gracias, no lo conocía.Lo subiré al blog.
ResponderEliminarAbrazos
Que lindo post.
ResponderEliminarBesos para ti.
mar
Y no habrá historia de otra manera. El guión que la Destino prepara, sea para ti, para mí, para ellos, incluye esos gramos de amar a lo bestia, amar porque sí. Y siempre suele salir el mar. Será que Poseidón manda más de lo que pensamos. Porque al final siempre queremos olas. Y sal. Y no sé por qué me huele a Galicia. Eso que no hay aviones.
ResponderEliminarTe mando besos con Clara Montes cantándome en voz alta
Hay que admirar a la mujer mariscadora
ResponderEliminarpor su duro trabajo.
es un gusto pasar a leerte.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
Desconocía que le daban ese nombre.
ResponderEliminarAmbas poesías son preciosas!
BESOTES HERMOSA Y A SEGUIR DISFRUTANDO DE ESTE FINDE LAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGOOOOOOOOOOOOOO!!!!!
Sin duda un trabajo arduo y duro, para luego relamerse en un satiamén.
ResponderEliminarUn lindo post.
Besos.
No todas las épocas son buenas para mariscar, pero casi todas lo son para abrazar al mar. Porque el mar ofrece diferentes abrazos según las estaciones.
ResponderEliminar¡Muy bello, Oliva de los mares marisqueiros, antes Lemaki hortelana hortícola!
ResponderEliminar¡Lemaki se reencarna en Oliva! Es usted la monda lironda: me gusta su nuevo heterónimo. Ahora me manda usted una tarea: conocer a Elías Nandino...a ver si sus versos me "desenrobinan" el erotismo en este domingo más triste que la bragueta de un fraile. Abrazo
Me gusta tu forma de enfocar la vida, mariscadora de almas, ex-lemaki y nueva Oliva.
ResponderEliminarUn abrazo
Ese vaivén del amor que a veces viene y que va con las mareas. Que a veces ama y que no. Que hay que sacar del suelo expuesto cuando la Luna hace que se retire la marea, para dejar al descubierto lo que se esconde. El amor es tan misterioso como algunos misterios, ya no tan misteriosos de la tierra. Muy buena entrada. Me gustó leerte. Un abrazo,
ResponderEliminarAndri
Sin duda es un duro trabajo el que realizan esas mujeres.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Amor en tierra hóstil, bella pasión y de las que duran eternas.
ResponderEliminarUn beso
Oliva¡¡¡
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu precioso comentario. Disculpa que no añada mi enlace pero es que no tienes "url" y me hes imposible añadir mi comentario de otro modo. Por si acaso te adjunto dirección.
Graciñas :)
Un abrazo y feliz puente
http://lunamentirosa.microarkhe.org/
el relato, la poesía, la tarde de domingo junto a la estufa, leyéndote...soy un poquito más feliz,gracias.
ResponderEliminarsaludos
Hola Oliva
ResponderEliminarMientras te leía, escuchaba el sonido de las olas rompiendo en la orilla. Me ha gustado mucho.
Besotes.
Tu post de hoy me trae muchos recuerdos... aprovechar los aguajes, embutirme en el traje de agua (varias tallas mayor que yo, así que ni tenía que quitarme los zapatos), el peso del rastrillo, las paladas, las cajoneras, coser redes... y mis compañeros (yo era la única chica, en el sur no se estila que marisquen las mujeres) Tres años estuve en esas labores (creo que exceptuando las labores del hogar, he hecho casi de todo), y me agrada recordarlo a través de tus palabras sobre fondo azul
ResponderEliminarUn gustazo
Admiro mucho a estas mujeres, su manera de ganarse la vida es realmente afanosa, con humedad, agachadas todo el rato, frío, para que les paguen dos pesetas y luego la gentuza de los intermediarios se llene el bolsillo.
ResponderEliminarUn beso.
Que belleza de versos,
ResponderEliminarcomo olas,
como amores
como flores.
Besos Oliva (lemaki)
Muy bello el poema.
ResponderEliminarTiene que ser duro este trabajo, la verdad es que hay trabajos tan duros.
Un beso.
estupenda combinación de versos y textos... entra la "morriña".
ResponderEliminarbiquiños,
Lo primero, precioso lo tuyo, sobre todo su modo de abrazarse al mar.
ResponderEliminarEl segundo poema es ……eso, no siempre se coincide, para qué decir más.
Gracias, aunque hoy pienso demasiado, escribo más bien poco, será la hora, o será que no lo es, ando escribiendo y se me va la cabeza a un verso que me quiere retorcer.
Besos, Oliva
Ío
Muchas gracias, Dª María de las Olivas, por pasar por esta su casa de citas en el día de nuestra Carta Magna. No. No me he ido de puente. Me gusta viajar cuando las hordas bárbaras vuelven al redil de sus rutinas. Soy más espárrago que pájaro de bandada, jaula y alpiste.
ResponderEliminarMás para su formación eclesial: los curas dependen del Obispo ordinario del lugar. Los frailes del Abad o Prior de su monasterio.
Y yo dependo de salvar algunas redes y tender algunos lazos. Abrazo affmo.