domingo, 12 de diciembre de 2010
Retrato de mujer
Maruja Mallo
Aquella noche se fue la luz. Últimamente el generador próximo a su casa fallaba con bastante frecuencia y los apagones resultaban especialmente incómodos. Solo deseaba que algunos de los fenómenos metereológicos (rayos, viento, lluvia) causantes de tal desastre pasaran y las condiciones climatológicas cambiaran.
También el ordenador encendido interrumpió la imagen, por lo que una vez restaurada la conexión, tendría que arrancar el aparato en "modo seguro", ya que al apagar el sistema a "saco", se dañaría algún archivo o aplicación de inicio.
Pero en esta ocasión, más que buscar apresuradamente en la oscuridad, una vela para no sentirse totalmente desamparada, chocando con cualquier mueble, se mantuvo sentada en la silla, con la escasa luz que entraba por la ventana. Y así continuó, sin avistar las rosas rojas de diciembre en el jardín, sin rememorar su cara tallada en el deseo sofocante. Y esperó a que llegase la luz, teniendo la certeza de que le dió su corazón pero él reclamaba sus sueños, concediendole su deseo pero más tarde él determinó que sería la esperanza, aquello que le exigiría con insistencia.
Más tarde se cercioró de que había muchas maneras de perder a una persona, aprendiendo a protegerse de su propio dolor como del miedo cerval que siempre construyó sobre la oscuridad.
He aquí el amor. Repito: He aquí el amor. Pero mejor hablaremos de esta puerta.
Una puerta es una puerta, a la que yo golpeo día y noche. Y aunque nadie responda, el aire es el aire de todos los dias, las plantas son verdes como siempre, y el mismo cielo esférico me envuelve lunes, martes, miércoles,jueves, viernes, sábado y domingo.
¿Pero, qué puedo yo decir del amor? ¿Qué puedo yo decir del amor?
En cambio, esta puerta es indudable; por ella entro y salgo día y noche
hacia los verdes campos que me esperan, hacia el mismo cielo esférico y perenne.
¿Pero qué puedo yo decir del amor? ¿Qué puedo yo decir del amor?
Mejor sigo hablando de esta puerta.
Jorge Eduardo Eielson
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De acuerdo, hablemos de la puerta...
ResponderEliminarPide tres deseos
Ver el alba contigo
ver contigo la noche
y ver de nuevo el alba
en la luz de tus ojos.
Amalia Bautista
Tens un amic a Lleida
¿Qué decir del amor?
ResponderEliminarMejor hablar de lo cotidiano, de lo palpable.
Me gustó eso de dar el corazón pero que no sea suficiente.
¿Cuándo es suficiente?
Un abrazo.
A veces creo que en la oscuridad es cuando los sentimientos alcanzan a tener una luz que en la luz misma no tienen... ese estar a solas con uno mismo en la oscuridad fisica, que gran sensación...
ResponderEliminar:) Me gustó leerte... como siempre :)
¡Abrazo!
A mi me da pánico la oscuridad, pero me gustan las tormentas. Pegar la frente al cristal y mirar los rayos, adivinar cuándo será el siguiente -a veces los truenos no se oyen- y contar entre uno y otro. Se recorta mi cara iluminada fugazmente, como si fuese un retrato.
ResponderEliminarYo tampoco entrego mis sueños, mucho menos mi esperanza ¡ella me pertenece!
abrazos, Oliva. Buena semana :)
pd. tuve una amiga, muy querida, que se llamaba Oliva... ahora me cuida desde el cielo de los buenos :)
llega, no tengo duda que llega, porque todos tenemos un límite y en un momento se nos hace ese click en la cabeza y nos damos cuenta que no nos es amor "del bueno", no es posible ceder siempre, aburre, cansa, lastima, se queda con nuestros sueños y nuestros momentos felices mientras buscamos complacer al otro...sin lograrlo jamás
ResponderEliminara nadie le gusta estar eternamente en la oscuridad, ni siquiera aún después de muertos, entonces podremos tomarnos un tiempo entre tinieblas y miedos, pero será efímero
besos Oliva, qué decir que no he dicho ya, siempre me voy pensando
Del amor, no diré nada. No sé juntar bien las palabras.
ResponderEliminarDe la puerta, depende. Me queda tu puerta cuando nada me queda, dice la sintonía de mi serie, Esta Vida, lo que viene siendo la vida.
Es curioso. La cantidad de retratos de mujeres que nos cruzamos a diario por la calle y no nos paramos a mirar. Son rostros asimétricos, demasiados de ellos tristes. No lo sabemos. Olvidamos.
Y son más de las cuatro de la mañana. Ahora que ni bebo ni fumo, te dejo un beso de regaliz.
Fantástico Oliva. Un relato lleno de detalles. No has perdido tu "toque" con el cambio de nombre.
ResponderEliminarAnoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.
(fragmento del poema "oscuridad hermosa" de Gonzalo Rojas)
Rectifico a nomás por fun;
Tienes dos amigas en Lleida y él sería el tercero.
Se pierde uno a si mismo, cuando el miedo paraliza las ganas de vivir y los temores tocan a la puerta..ellos como el amor estan allí..la decisión esta dentro..
ResponderEliminarContrario a Laura, no le temo a la oscuridad, pero si a las tormentas, un miedo infantil que me cobija si debo protegerme a mi misma...sin embargo que contradictorio, si me encuentro rodeada delos que amo, soy la mas valiente.
Es que el amor da fuerzas, no crees OLIVA?
Del amor..., mejor no hablar Oliva. Cada uno es un mundo y lo siente de diferente manera.
ResponderEliminarOlivita, muchos besos y que tengas una buena semana.
Es tan bonito, tan nostálgico, tan etéreo que es imposible no hablar de amor aunque se este sufriendo. Un abrazo y gracias por tu agradable comentario, ya sabes cualquier duda que tengas cosas relacionadas con la tematica de mi blog, estoy allí.
ResponderEliminarEn la penumbra en la oscuridad en donde mejor me siento.
ResponderEliminarLas puertas que se abren siempre se pueden volver a cerrar, es más algunas veces das un portazo y no vuelves jamás.
Buena semana Oliva.
Besos
Aprender a protegerse del dolor, qué tarea más difícil, Oliva. ¿Tú crees que se consigue?
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo soy de las que opinan que cada uno tiene una opinión distinta del amor... tan distinta que no se puede acercar a cada percepción. Tan solo desear que todo el mundo encuentra el ideal más aproximado del mismo...
ResponderEliminarBesicos
A oscuras o no, acabamos buscando el amor como sea, es un instinto más fuerte que el de la vida.
ResponderEliminarEl amor, todos buscándolo, deseándolo, temiéndolo.
ResponderEliminarOtro esquivo es el miedo,
que también nos mueve, o nos paraliza.
como el amor.
pero del miedo yo puedo hablar más,
como de la puerta.
maruja mallo y su extraña obra. tantos años que vivió y sólo tuvo vida y obra "pública" en su juventud.
qué hace que se relegue el arte, el talento?
o sólo se relega su reconocimiento?
Me encanta perderme entre los pequños detalles de tus letras y la puerta...
ResponderEliminarNo consiguo calibrar hasta que punto me amas,
me pierdo calculando el valor de una mirada,
pero al abrir la puerta de entrada,
olvido sumas y restas medidadas trasnochadas,
siento que he llegado a mi auténtica morada.
Besitos guapa
Bello texto Oliva ,aunque sea con un nombre distinto,sigues escribiendo igual de bién.
ResponderEliminarMil besos.
INCLUSO HAY ALGUNAS QUE SOLAMENTE SERÍAMOS CAPACES DE HABLAR DE UNA VENTANA.
ResponderEliminarY que decir del amor, que no nos falte y que no se acomode, que sea como el primer día siempre.
ResponderEliminarUn beso
Buscar, encontrar, sentir... el amor. ¿Cuándo se decide basta?.
ResponderEliminar...las puertas...esos previos a cualquier sorpresa!Del amor y de lo miedos se llenarian millones de folios.Sentir el amor es sublime,perderlo...una luz apagada
ResponderEliminarContra el vicio de pedir, está la virtud de no dar.
ResponderEliminarSalu2.
No se puede esperar a que llegue la luz, hay que levantarse y encenderla...
ResponderEliminarPrecioso el texto de las puertas que nos traes para acompañar...
Besos abisales
Y sin embargo, se habla mucho más del amor que de puertas.
ResponderEliminarHágase la luz y devuelva la ausencia lo que nos robó.
ResponderEliminarUn abrazo, Oliva.
Hablemos de puertas, sí, mejor, mucho mejor¡¡¡
ResponderEliminarHay veces que se va la luz en el momento más oportuno.
Precioso "cuento", Oliva
Un abrazo grande
Ío
Me encantan tus imagenes, ya lo sabes...
ResponderEliminarCon que belleza se dibuja a veces la oscuridad, tanto la externa como la interna, oscuridad que de alguna formaguia los pensamientos mas alla de lo cotidiano y hacia otras comprensiones...
Besos
Ójala llevaramos capa y espada para protegernos de él...fantástico retrato el que has pintado.
ResponderEliminarBesos.
Arwen
Describes muy bien como una cosa lleva a la otra y ésta a la siguiente... hasta que vuelve la luz.
ResponderEliminarbiquiños,
Sentarse a esperar, a que venga la luz o el amor. Aunque si éste último llega igual no sabemos que decir, igual no deslumbra como cuando una bombilla vuelve a lucir.
ResponderEliminarBss.
Fantástico relato! Muy interesante!!
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS POR TODO!!
BESOTES GUAPA Y BUENA SEMANA!
Me gusta la entrada, las puertas cerradas a las que llamamos y no somos capaces de atravesar cuando se abren. Ese sentimiento de no saber que está pasando dentro de nosotros aun sintiendo algo especial muy dentro que nos hace percibir mariposas que revolotean en nuestro interior... un besazo
ResponderEliminarEl amor es una apuesta en la que hay que arriesgarlo todo. Se sufre pero se vive, la protección total es imposible ya que siempre hay una parte que das en el amor.
ResponderEliminarBesos amiga.
Ciertamente me parece que tiene algo "mágico" -no sé si es la palabra exacta- cuando se va la luz y nos quedamos a oscuras en casa... nos hace recordar lo dependientes que somos y nos transporta a otra época...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡
Has hecho un buen retrato del amor, asomarse a un retrato también pudier parecer un puerta cerrada. Lo expresas muy bien aqui:
ResponderEliminar"Más tarde se cercioró de que había muchas maneras de perder a una persona, aprendiendo a protegerse de su propio dolor ..."
Protegerse también implica poner una puerta y no dejar pasar a alguien.
Oliva, como ando escasa de tiempo, ya que he entrado a tu casa, he leído la otra entrada sobre el mutismo. Me parece que esto de la poda de formación lo difícil es buscar el equilibrio, pero al no ser jardiner@ profesional el que se pode más o menos va a depender de la experiencia y aún así las tijeras no van siempre como un@ quiere.
Un abrazo guapetona.
Las oscuridad es el camino hacia el interior, quizá por eso sea tan "tenebrosa". Miedo me da, a veces, quedarme a solas conmigo misma.
ResponderEliminarBesos.
Las puertas que se cierran deben dar paso a otras nuevas puertas abiertas, no sólo, en el amor, si no para todas las circunstancias en la vida.
ResponderEliminarUn beso.
Esta entrada me ha recordado lo solos que nos podemos sentir aunque vivamos en una sociedad repleta de seres como nosotros.
ResponderEliminarSaludos.
Dicen que la alegría y el amor son las mejores alas...veo que hasta las puertas son una buena excusa para emocionarme.
ResponderEliminarGracias
Un abrazo cielo :)
El amor cada vez dura menos y es de peor calidad.
ResponderEliminarBesos.
Con el amor no se vive, pero de amor se muere.
ResponderEliminarExcelente texto, Oliva.
Que tengas felices fiestas!!!
Un abrazo.
Querida Oliva, vuelvo para dejarte un enlace donde encontrarás mi felicitación -de estas fechas- para ti y tus amigos- seguidores Feliz Navidad
ResponderEliminarabrazos