
William Pinillos, "Vértigo de la memoria"
Recordando cómo aprendió a escribir en el colegio asomó algo como "Susi amasa la masa sosa". Aquel texto sin sentido no guardaban ningún tipo de interés para ella, sin embargo lo recordaba con exactitud. El almacén de su memoria estaba repleto de anaqueles de la librería y aunque habría algún límite físico relativo a cuánta memoria podía almacenar, aún así, sus primeros recuerdos ocupaban una estantería completa.
Sobre todo porque no sabía cómo medir el tamaño de su memoria. Había ciertos recuerdos que participaban de más detalles y, por tanto ocupaban más espacio, y otros recuerdos afortunadamente se olvidaban, así que liberarían espacio. Además, también había alguna información que simplemente no valía la pena recordar, despreocupándose por quedarse sin espacio a lo largo de su vida.
A pesar de todo no lograba reconstruir como centró su atención en él, qué acontecimiento sucedió para retenerlo en su memoria con la suficiente fijación y cierto valor llegando a conservar la primera impresión. Sus primeras palabras tuvieron un significado y un fuerte interés para ella, de lo contrario no hubiese sido posible la acumulación de lo datos en su disco duro. Y para siempre quedó codificado y catalogado en su mente, acabando correctamente almacenado.
Y entre tantos recuerdos, memorias y olvidos, se situó en primera fila el poema de Mario Benedetti: el olvido está lleno de memoria que a veces no caben las
remembranzas y hay que tirar rencores por la borda. En el fondo, el olvido es un gran simulacro nadie sabe ni puede / aunque quiera / olvidar un gran simulacro repleto de fantasmas, esos romeros que peregrinan por el olvido como si fuese el camino de santiago. El día o la noche en que el olvido estalle, salte en pedazos o crepite / los recuerdos atroces y de maravilla quebrarán los barrotes de fuego, arrastrarán por fin la verdad por el mundo y esa verdad será que no hay olvido.
Discrepo de Benedetti (con todo el respeto claro) yo si creo que el olvido existe.
ResponderEliminarPero no como ejercicio de voluntarismo sino que simplemente sucede.
De alguna manera la mente suprime determinados recuerdos que nos hacen mal.
Puede que si influya en algo la voluntad y es en la capacidad de aceptación de que aquello que sucedió y que nos duele después de tanto tiempo ya no tiene remedio.
Yo aventuraría que en el momento que somos capaces de aceptar eso hay muchas más posibilidades de que el olvido acabe con ello.
Besos.
Poco importa todo aquello vivido ya sea bueno ó malo, lo que ocurre en el presente es mandado al pasado y éste es recuerdo de lo ya vivido, siendo el recuerdo de difícil olvido.
ResponderEliminarMuxus
Segundo, en unos segundos, subió al segundo segunda y en un segundo le dijo a Segunda: Hace un segundo, mientras subía en un segundo al segundo segunda, para verte a ti mi querida Segunda, y sintiéndome asegundado por un segundo de esplendor, decidí llenarte de un segundo de Amor. ¡Que en un segundo, Segundo y Segunda… se llenen del néctar del segundo del Amor!
ResponderEliminarGracias por tus visitas... aprendo muchisimo de tus comentarios.
Abrazos...
Y del olvido recordado...
ResponderEliminarsolo queda el
recuerdo de lo olvidado.
Me gustan tus escritos
(tambien me hacen pensar)
Mas abrazos
Somos Edipo y de un eterno modo la larga y triple bestia somos, todo lo que seremos y lo que hemos sido.Nos aniquilaria ver la ingente forma de nuestro ser.Piadosamente Dos nos depara sucesion y olvido. J.L.BORGES
ResponderEliminarUn relato muy interesante Lemaki. No creo que la memoria olvide y desecha lo que registra cada segundo de nuestra vida. La almacena aunque no al recordemos. Es curioso pero estoy convencida de ello, no sé de nada que avale lo que digo pero sólo puedo decir que recuerdo detalles insignificantes de mi infancia que antes no recordaba y una vez leí que no utilizamos todo el potencial de nuestro cerebro. Bloqueamos recuerdos dolorosos pero no los eliminamos. ¿Estaré en lo cierto amiga? ¡Me haces pensar!
ResponderEliminarBesos Lemaki.
Algunas veces el olvido es un esforzado ejercicio de constancia; a olvidar también se aprende. (casi como escribir Susi amasa la masa sosa)
ResponderEliminarUn beso
Los hechos cruciales, las realidades e imaginaciones importantes, no se olvidan...aunque sea se marcan como muescas en las arrugas de la cara...
ResponderEliminarRecordar...:D
Echar echa la hache, y hacer hace la hache. Así aprendí yo la regla de la H.jeje
El olvido, no puede domeñarse.
ResponderEliminarPero el recuerdo, se puede desplazar.
No hay olvido. Hay prioridades del alma.
Un abrazo.
Lo que ha sido vivido, muerto y bien muerto está. Carpe diem.
ResponderEliminarFabuloso relato. Estoy convencida también que no olvidamos sinó que seleccionamos lo que queremos recordar. La escritura es una arma muy valiosa en ese sentido. Me ha encantado el poema de Benedetti (es la tercera vez hoy que pienso en él).
ResponderEliminarUn abrazo!
Siempre pensé que yo olvidaba con facilidad. Creo ahora, que no es verdad. Algo está siempre, como un hilo invisible, que de vez en cuando recibe un tirón y... ahí están: los dolorosos, los felices, los pasados y los más recientes.
ResponderEliminarY lo que resulta demasiado doloroso, creo que los retocamos, limándolos, puliéndolos para hacerlos digeribles.
Si podemos, claro, si nuestras fuerzas emocionales dan para ese menester.
Entrada perfecta para más de una reflexión...
Un saludiño, Lemaki!!
( Qué bueno ... Susi...Sosa...)
Hay recuerdos que jamás pueden olvidarse, porque te hacen feliz recordarlos, en cambio otros, es mucho mejor olvidarse para siempre de ellos.
ResponderEliminarUn besazo.
Muy bueno el artista peruano William Pinillos.Haz ello alusión a unos de lo poermas de Mario Benedetti que más me gustan.Sí,el olvido es una gran simulacro.
ResponderEliminarSu estrofa final es terriblemente comprometida
"el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite /
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido"
Saludos
PUES SÍ, ESTIMADA LEMAKI, ES UN PEQUEÑO POEMA QUE ESCRIBÍ UNA NOCHE DE VERANO, CALOR Y...SOLEDAD.
ResponderEliminarGRACIAS POR SU CONSTANTE Y GENEROSO APOYO. EN SEPTIEMBRE... ¡SIEMPRE TENDREMOS TIEMPO PARA EL ESPÍRITU!
SOSO,AMASO LO DOLOROSO Y LO HERMOSO...
Cuando nos damos cuenta, se despierta la consciencia de que susi amasa la masa sosa no tiene ningun sentido ni importancia y que hay otras letras que si tienen significado y un gran valor, aunque no se olvida simplemente dejan de existir!! Recordar a la hora del te, no es malo, lo malo es vivir en el recuerdo.. eso pienso yop.. un abrazo para ti.
ResponderEliminarno olvida sino aquel que da la espalda a sus opciones.
ResponderEliminarbst
Creo que en alguna ocasión he dicho, que aquel que no tiene recuerdos es que no ha vivido. Pero una cosa es el recuerdo - aunque no lo recuerdes- y otra el olvido.
ResponderEliminarSalu2.
la mente siempre nos hace jugadas que no entendemos
ResponderEliminary el olvido se aprovecha de esos baches que quedan
se instala sin permiso
y hace de esos dolores su morada
por eso las nueva gente no aprende de lo que los antiguos vivieron
y volvemos a cometer errores que con sangre
a veces pagamos....
besitos de luz
ten una semana preciosa
Llego tarde, ¿ves? no se puede ir al carrefour, cuatro horas allí. Imagina que he olvidado algo y tengo que volver. Preferiría olvidar aquello que necesito, pero, a la hora de la verdad, igual me quedaría sin afeitar o sin papel higiénico, o sin las auxiliares pastillas de avecrem. Yo prefiero mi disco duro intacto, mal que me pese algunas veces, no sé de qué va mi pc, a veces me oculta archivos que necesito.
ResponderEliminarAbsolutamente todos los comentarios, muy interesantes.
Un beso.
Me temo que Benedetti tenía razón, el olvido está lleno de memoria y esta no tiene un lugar físico específico en el cerebro, se disemina por todos los lugares. Los recuerdos son expresiones de aprendizajes. Registramos un sin fin de datos sin importancia diariamente que no recordamos pero no olvidamos. De hecho, existen terapias en psiquiatría que intentar sacar de la memoria ciertos recuerdos. Ya en plan filosófico; a veces hay que olvidar ...
ResponderEliminarUn saludo maja.
Yo creo que los recuerdos se guardan en cajas de cristal y se almacenan. Por eso algunos se dejan ver tan nítidamente... otros se pudren hasta que por alguna razón, estallan y la lían...
ResponderEliminarHay recuerdos para todos los gustos...
Besicos
Es cierto que no hay olvido, todos los recuerdos permanecen en nuestra memoria, en algún lugar. Algunos a simple vista otrso más ocultos, pero están. Claro que uno mismo elije cuales conservar en la siperficie y cuales hecha a un pozo vacío.
ResponderEliminarUn saludo, muy buena entrada!
Curiosa la memoria y el uso (o maluso) que hacemos de ella, rellenando sus espacios... superinteresante el relato!!
ResponderEliminarMuchos besos desde el abismo
El cerebro todo lo guarda, todo lo disfraza de buenos o malos momentos. El olvido real no existe, bloqueamos imágenes, palabras, momentos, para continuar y no sufrir, pero basta un elemento que gatille, y tenemos todo de nuevo como si hubiese sucedido ayer.
ResponderEliminarMuy buena entrada Lemaki.
Se me olvidó lo que quería escribirte...
ResponderEliminarAh, si, mi padre vivió el último año de su vida sin recordar mi nombre...ni el suyo.
Alois Alzheimer identificó la enfermedad, hace más de cien años.
Tristísimo olvidar.
Aunque poco literarios, un recuerdo para ellos.
La memoria... no hay olvido, eso es cierto, siempre queda algo grabado profundamente. Es posible que se bloqueen aquellas cosas que hacen daño, pero siguen estando ahi... mejor que olvidar y dejar en el vacio es reconciliar, integrar... permitir al recuerdo convertirse en suave fulgor y en experiencia valida... No se que podria hacer sin recuerdos...
ResponderEliminarBesos
"Procuremos olvidar lo que traído
ResponderEliminara la memoria nos entristece"
(Lucio Anneo Séneca)
Besos
...arrastrarán por fin la verdad por el mundo y esa verdad será que no hay olvido
ResponderEliminarQué frase más grande! Ciertamente la verdad debe prevalecer sobre todas las cosas y no caer en el olvido. Puede que ayudara a no cometer los mismos errores varias veces.
Bss.
Me gustaría ser dueña de mis recuerdos y de mis olvidos, para seleccionar lo que quisiera olvidar y lo que me gustaría recordar con todos sus detalles, pero no siempre logro ni lo uno ni lo otro.
ResponderEliminarUn beso.
La carrera de obstáculos de la vida no se detiene por nada ni por nadie, no nos detengamos nosotros tampoco y quedemonos con lo bueno de cada detalle.
ResponderEliminarPrecioso texto, gracias.
Un beso.
Arwen
No sólo es bello tu texto, es profundo. Nos dejas que vayamos volando en tus letras y recordando nuestras propias vivencias. ¿Cómo medir la memoria?
ResponderEliminar¡Que preguntita!
Me quedé pensando.
Un beso.
mariarosa
Es maravilloso poder leerte de nuevo das que pensar con tus palabras... siempre un lujo regresar aca...
ResponderEliminarLedeska
también coincido con Toro, el cerebro a veces hace una selección de recuerdos y los arrincona, de tal modo que parece que no recordamos... después, de repente, cualquier día: ¡ZAS!, ahí llegan.
ResponderEliminarbiquiños,
Llego tarde pero no pienso dejar pasar tus letras, donde cuentas eso que a otros no nos sale...
ResponderEliminarHay recuerdos y recuerdos, unos estan grabados a fuego y otros olvidados en los estantes polvorientos de nuestra memoria. ¿tiene esta medida?, todo en ella tiene un esante, un ligar donde guardamos? o lo tiramos a un cajon sin fondo donde no los volveremos a encontrar?
Besos wuapísima
Nunca se olvida, pero hay que mirar el pasado con "indiferencia", aprender de las experiencias vividas pero siempre abiertos al mundo llenos de ilusión y color.
ResponderEliminarBesitos......Leo
El recordar, el olvidar, son un “ejercicio” mental al que nos enfrentamos continuamente.
ResponderEliminarNo creo posible que exista el olvido total; allí, en alguna parte de nuestro interior, en los cajones de la memoria, están todos nuestros recuerdos, buenos y malos; estos últimos los vamos relegando al fondo, su información sufre un debilitamiento, pero no desaparecen nunca.
Todos tendemos a seleccionar lo bueno, de eso no hay duda.
Tus palabras siempre me hacen pensar mucho; son totalmente impagables, Lemaki, gracias.
Saludos
Ío
LEMAKI: NECESITO SABER DE SU ATREVIMIENTO Y OSADÍA. SUS COMENTARIOS SON SIEMPRE INTELIGENTES Y BIEN RECIBIDOS ¡LE PROHIBO QUE AMENACE CON DEJAR DE ESCRIBIR EN MI BLOG!
ResponderEliminarMI SUEÑO HA SIDO REAL...¿ES USTED SEGUIDORA DE FREUD? SIGO MI CAMINO, GUSTE O NO AL MUNDO MUNDIAL. CORDIALMENTE...