
Al entrar en la tienda de deportes, casualmente se topó con él. Hacía más de dos años que no se encontraban. Llevaba una bolsa con una caja de botas de montaña en su interior, recordó algunas de sus aficiones, aún permanecían en su memoria: salir a correr por las noches, hacer senderismo, disfrutar del campo, jugar dos días a la semana un partido de fútbol con sus amigos. Se rió levemente, sin emitir sonido.
Mientras se acercaba a él no advirtió ninguna extraña sensación en el estómago, ni la tímida sonrisa que presentaba su cara cuando se enfrentaba a su barba negra. "No, no lo tomes a mal, perdona". El saludo distante y seco, reafirmó la creencia que los últimos meses vagaba por su mente: ya no creía en la verdad, en la belleza y comenzaba a descreer y rechazar el amor. "Más, la frialdad que pongo en mis besos, no es cansancio, ni tedio".
En tanto abordaba su cara en la proximidad del beso, notó la fragancia que formaba parte de su piel, su aliento añejo y el roce de su mano en el hombro, que antaño producía el comezón y apetito de estar a corta distancia de su cuerpo. "Y tu cuerpo tiene el charme necesario para engañar o enlazar. Y tu boca, tiene aroma de claveles, de tarde al anochecer".
Pero al distanciarse y descubrir sus ojos, se deslindaron los límites del asunto para no dar lugar a más confusión: no repitas conmigo películas que ya viste y aún menos, no creas que hay algo importante en lo que haces. "No es cansancio, ni tedio. Es tan solo una certeza que no sé cómo surgió aquí, en mi corazón: no amor, no eres aquel, que mi sueño distinguió... la realidad mintió"*.
* El poema entrecomillado pertenece a António Botto (1897-1959).
Es que hay "cosas" que sólo se vislumbran a la debida distancia.
ResponderEliminarMe gusta cómo lo has dicho :)
abrazos
Buena aclaración me gustó mucho el cierre. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHasta pronto.
Fui paso a paso en la historia. Seguí cada mirada y esa lucha interior. Era yo. No hay dudas. Hasta el tiempo coincide.
ResponderEliminarEs bueno leerte.
:)
Sì. "Dicen que, desde lejos, se ve mas claro...."
ResponderEliminarBien escrito.
un abrazo.
... Y tu cuerpo
ResponderEliminarTiene el charme necesario
Para engañar o enlazar,
Y tu boca
Tiene aroma de claveles
De tarde, al anochecer.
No es cansancio, ni tédio.
Es tan solo uma certeza
Que no sé cómo surgió
Aquí — en mi corazón:
No, amor, no eres aquel
Que mi sueño distinguió...
No quieras la realidad.
La realidad mintió...
Me gusto el poema de Botto y tu cuentin.
Salu2.
Tenemos que tener fuerza y mucha lucha interior. Me encanta como escribes.
ResponderEliminares la primera vez que entro en tu blog. La verdad me ha parecido muy interesante (te sigo) seguramente me tendrás seguido por estos lugares. Te dejo la dirección de mi blog por si lo querés visitar.
http://el-ser-bohemio.blogspot.com/
Desde ya muchas felicitaciones!!!
No es frialdad ni tedio.
ResponderEliminarEs que ya vuelve.
Besos.
Creo que eso nos ha pasado a todos con amores, amantes y amistades. Como dice un Haiku:
ResponderEliminarEscarcha en la hierba:
¡forma efímera
que es y no es!
Zaishiki
Besos Lemaki.
La distancia hace ver la realidad, y provoca el olvido de muchas sensaciones.
ResponderEliminarMe gusta mucho como relatas las historias. De verdad, las explicas que son una delicia leerte.
Y a mi que me ha parecido que el cuento y el poema bailaban al compás y por eso ha quedado un bonito baile para leer.
ResponderEliminarUn beso con baile o sin baile, como prefieras.
Ay, ay, ay, pobre alma de vidente, por la descubierta realidad de la verdad...!
ResponderEliminarPero... a veces es bonito autoengañarse, verdad? ¡Se ven más colorines! ¡Ah! ¡Que no!
Lemaki, llevo cuatro días sin afeitarme.
Un beso.
Encuentros y desencuentros. He ahí el problema.
ResponderEliminarCon cariño
Pues me ha gustado mucho.... ¡gracias!
ResponderEliminarBesos y brazos...
que buena mezcla has hecho de tus palabras y el poema, ha quedado encajado cual tetris.
ResponderEliminarbiquiños,
La magia de un instante cuando se acercan para darse el saludo de cortesía, se diluye cuando la realidad te pone los pies en el suelo.
ResponderEliminarSiempre le quedará esa magia, ese instante.
Bss.
Se nota, si hay o no hay.
ResponderEliminarA ver, ciertos reencuentros son engañosos porque uno tiende a idealizar algunos recuerdos del pasado; muchas veces la distancia y el alejamiento terminar funcionado como una coraza relativamente sólida, y digo "relativa" porque a veces todo de derrumba en un instante frente a cierto aroma "de claveles, de tarde al anochecer".
ResponderEliminarSerá que no hay olvidos definitivos.
Un beso.
La realidad nos frusta los sueños y la lógica los destruye.......
ResponderEliminarLa distancia siempre ayuda a ver las cosas con más claridad.Por eso es buena...
ResponderEliminarhay un viejo refrán que sigue diciendo hoy día mi nonna y es que las segundas partes nunca fueron buenas y tu relato no escapa a ese entorno.
ResponderEliminarcuando un amor se termina y nuestra mente seleccionamos lo "mejor" solamente, eso siempre trae confusion y después se pagan las consecuencias
besos
la realidad que un dia nos acompañó regresa a veces con otra realidad nueva que ya ni recuerda a la que fue
ResponderEliminar¡Ay desamor! El amor-pasión tiene, como los yogoures, fecha de caducidad...¡me parece!
ResponderEliminarAmiga Lemaki: perdona mi retraso en agradecer tu siempre juicioso y ponderado comentario, pero ando un poquito "desbordado" por causas ajenas a mi forma de ser. Sí, querida Lemaki, la memoria es selectiva, aunque desconozcamos los criterios de esa selección...¡Eres tan cordial y generosa!
El enamoramiento siempre engaña, vemos y sentimos lo que queremos ver y sentir en ese mágico momento. La realidad es muy diferente...y cuando la descubrimos se manifiesta el desencanto.
ResponderEliminarGracias por tus escritos Lemaki.
Un beso.
El poema, engarzado a tus palabras, cobra aún más vida.
ResponderEliminarHay un momento en que todo parece resucitar, los ojos parecen volver al pasado, ver mariposas, donde ya no las hay, vencidas por la realidad de lo que pudo ser, quién sabe, ¿un espejismo?
Eres muy hermosa esribiendo, lo eres por dentro también, no me cabe ninguna duda.
Gracias, Lemaki
Besos
Ío
A veces se percibe con el ensueño y no con los sentidos... la imagen que se crea no es la de quien está ahi, sino la que tenemos en la mente como"ideal"... Sentir es mas una experiencia de profundidad que de intensidad, está intensidad será creciente, cuando la profundidad sea la correcta... lo demas es ilusion y ensueño... amar la realidad que se construye es mas solido. Amar la realidad de quien esta ahi... tambien.
ResponderEliminarBesos
Después del tiempo se da cuenta de aquella persona a la que amó e idealizó no era más que un producto de amor de su propia cabeza. Me gusta mucho lo de "no repitas conmigo películas que ya viste". Muy logrado, como siempre que te leo.
ResponderEliminarBesos.
Cuando subimos a loa alto de la montaña vemos lo que hay con mayor claridad y distinguimos cosas que al mismo nivel nos resulta imposible de ver, en el amor-desamor ocurre lo mismo la perspectiva varia con el alejamiento
ResponderEliminarUn beso niña viajera
Un beso
Somos como somos y tarde o temprano acabamos desnudando nuestros sentimientos y escapando o deseando escapar de esa tela de araña que nos envuelve.
ResponderEliminarUn abrazo
Me reconozco en cada palabra, en cada frase que plasmas en tu post. Es como si por un instante formases parte de mi misma, de mis pensamientos y sentimientos... Porque yo ya no sé si creo en el amor, y ya no siento nada... A veces ni el tedio ni el desdén me rozan....
ResponderEliminarMaravilloso
La realidad nunca miente. Somos nosotros los que habitualmente, nos gusta enmascararla.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Me gustó mucho! Una vez más se confirma lo de : "En un día claro, se ve hasta siempre".
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita.
BESOTES GUAPA Y BUEN FINDE!
Yo si que creo que es amor, lo que pasa es que siempre las cosas van cambiando según cómo las vivimos...
ResponderEliminarBesicos
la distancia nos muestra lo macro
ResponderEliminarla cercanía el detalle
y en los detalles está la diferencia
besitos de luz
Cuando se guardan en el alma recuerdos adolescentes los adornamos de perfecciones inexistentes, pasan los años, los volvemos a reencontrar y...la realidad mata todo lo que ilusamente habíamos creado en la imaginación...
ResponderEliminarUn beso.
cierto
ResponderEliminarlas vidas hayq ue vivirlas
una a una
bst
Sentir la lejanía de lo que una vez disfrutamos es lo que nos permite ver el alcande de los sentimientos pasados y los presentes. Y ese cúmulo de emociones encontradas ante lo que fue y ya no es. Buen relato.
ResponderEliminarGracias por tu visita a nuestro blog, para nosotros ha sido un placer acercarnos a conocer el tuyo.
Un cordial saludo.
A veces la distancia nos clarifica nos hace ver mas claro. O eso parece al menos_! Hermoso final. Lindo blog!
ResponderEliminar"El mundo está como está por causa de las certezas".
ResponderEliminarSiente un gran abrazo, lleno de luz y cariño para ti, encanto.
Es increíble lo que puede a llegar a afectarnos el ver a una persona en según qué etapas y luego lo indiferente que se puede llegar a ser con esa misma persona. !Qué mecanismo se producirá dentro nuestro! Es, creo, uno de los grandes secretos. Afortunadamente pienso que eso pasa así. Si no, qué martirio!
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces es muy difícil romper los lazos.
ResponderEliminarBesos.
Delicioso entretejido de prosa y poesía. Siempre he pensado que los recuerdos de amor y desamor se guardan en el cofre del corazón sin cerradura ni llave; son libres para volar o dormir en su interior. Es la razón la que forja esa llave y construye la cerradura, para encerrarlos en su propio aroma y tirar la llave al mar.
ResponderEliminarMucha delicadeza y buen hacer en tu texto, Lemaki.
Un beso.
Muy buen texto, con poema incluido.
ResponderEliminarA veces sucede, que ese ser que permaneció en nuestra memoria, al encontrarte después de tiempo: es otro. Ya no mueve a tu corazón.
Me encantó.
mariarosa
Yo sólo vengo a decite una cosa...gracias por estar ahí. Un beso.
ResponderEliminarMe gustó este texto, el modo en que utilizas el poema.
ResponderEliminarY sí, los ojos no pueden mentir eternamente
Besitos
Me encanta como metes tus palabras entre las palabras de otros. Me encanta como escribes!!
ResponderEliminarBesos desde la roca que me cobija
Mar (... una humilde vendedora de humo)
Así es como sucede; pasado el tiempo, ciertos encuentros se distorsionan. Ya no se trata del mismo sonido, sino del eco, que de alguna manera nos recuerda lo que fue.
ResponderEliminarTe ha salido una buena mezcla, sí. Me ha gustado.
Hasta más ver :)