
Al cruzar la primera puerta blanca del descansillo, justo al entrar con su titubeante llave de luna gélida, hizo memoria. Intentaban, por separado, vender el piso que habían adquirido antes de que ella se cruzara en sus vidas. Al deslizar las cortinas por el riel, observó cómo el toldo se mecía como un pañuelo al despedirte en una estación. Entre los dos eligieron el estilo de los muebles, el color de las paredes, la forma y color de los muebles de la cocina.
Nada era preciso ni terso, todo el mobiliario y las estancias le parecieron cavernosas, deprimidas. En algún momento consideró vivir en aquel piso, planteandose retribuir su parte y convertirse en la única propietaria de la vivienda, pero abondonó aquella idea al sentirse como un pájaro enjaulado lleno de perpetuidad sin vida.
No podía continuar sufriendo. Él la amó mientras permanecieron unidos y más tarde, la abandonó por una amiga común. No por ello podría odiarle más. No existen niveles de rencor e inquina. El dolor y la angustia que ella sentía no era más elevada por proceder de dos personas muy cercanas y próximas. Buscando un poema reparador y con un cierto toque reanimador, encontró la Advertencia de Felipe Benítez Reyes: Soporta tu dolor en soledad, porque el merecimiento aún de la adversidad mayor está justificado si fuiste desleal a tu conciencia, no apostando sólo por el amor que te entregaba su esplendor inocente, sus intocados mundos. Así que cuando sufras —y lo harás— por alguien que te amó, procura siempre acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato. Y aprende que la vida tiene un precio que no puedes pagar continuamente. Y aprende dignidad en tu derrota, agradeciendo a quien te quiso el regalo fugaz de su hermosura.
Buen texto.
ResponderEliminarel dolor es propio, y nada màs.
Un abrazo.
Hay que ser un mártir para soportar así ese dolor.
ResponderEliminarO ser un ingenuo.
Besos.
El sufrimiento también tiene su valor. A través de él se expulsa el orgullo, se siente compasión por los que también yerran, se aparta uno del mal, y la bondad se ve como algo delicioso.
ResponderEliminarBesos.
Por qué el dolor y el sufrimiento que puede causar una ruptura?
ResponderEliminarPor qué?
Sufrir, acompañándolo del llanto o sin acompañamiento, es la única metáfora que nos da la vida para que sepamos que sólo somos compendio de nuestra propia fragilidad como seres humanos.
Podemos ser crueles en extremo,sin embargo sólo somos un cristal que se rompe con extraña facilidad.
Muy buen poeta Felipe Benítez Reyes
Abrazos
Agradecer el trozo de camiño que ha sido común... que nos hayamos encontrado, compartiendo vivencia y vida...
ResponderEliminarEs una buena idea, reparadora, útil y tremendamente conciliadora con la vida.
Saludos, Lemaki.
Buen poema el de Ben´tez Reyes. Tu prota debe seguirlo al pie de la letra: aprende dignidad en tu derrota.
ResponderEliminarBs
Todos tenemos que aprender a pasarlo mal, para después saber, lo que cuestan las cosas...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Hay que saber encontrar paz dentro del dolor. Es difícil, pero si se logra todo es más llevadero...
ResponderEliminarUn besín
Precioso poema, sufrido sí, pero hermoso.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
¡Me encanta visitar y degustar esta acogedora casa! ¡Sabio poema!
ResponderEliminar¡GRACIAS MI QUERIDA LEMAKI!¡QUÉ ALEGRÍA VIVIR, SINTIÉNDOSE VIVIDO!(ES DE P.SALINAS,CREO) LE SALUDO Y LEVANTO MI COPA POR USTED...¡LARGA VIDA!
Sufrir por amor y soportarlo sola...
ResponderEliminarSe hace eterno el duelo.
Muy buen escrito y sabios consejos
Abrazos
No estoy nada de acuerdo con la advertencia de Benítez-Reyes. Para llegar a aprender una derrota hay que asumirla y no se asume hasta que tienes una pataleta, maldices al tipo/a que te la ha jugado y pasa el tiempo. No sé porque nos empeñamos en saltarnos las fases del duelo por un desamor, las heridas no cicatrizan y se cierran en falso. No vamos de mártires con un látigo diciéndonos, la culpa es mía, amén.
ResponderEliminarQuizá no compartas mi opinión amiga...ya me lo dirás maja.
No
ResponderEliminarsupe
hacerlo
mejor
El sufrimiento, lamentablemente, forma parte de la vida misma.
ResponderEliminarMuchas gracias por unirte a la inciativa del día 8 de octubre, será una bonita experiencia el compartir un tema dedicado a la convivencia ese día, y nuestros blogs se enlazarán con nuestros textos.
Besos.
Cuando se produce una ruptura sentimental siempre se supone que tendrás sentimientos de rencor hacia la otra parte, pero si es bien cierto que debemos mirar hacia nuestro interior y darnos cuenta de como hemos procedido, quizá así nos percataremos de nuestros errores y podremos entender que tal vez también hemos hecho daño.
ResponderEliminarExcelente escrito Lemaki.
Un especial saludo para ti.
Que triste situación, pero la vida esta hecha de buenos y malos momentos. Soy de los que creen que todo sucede por una razón!.
ResponderEliminarUn saludito! Al!
Fuerte, doloroso, pero siempre con un interesante aprendizaje, amar de verdad, mientras existe el amor, así si se vá habremos querido todo, y recibido todo mientras fué.
ResponderEliminarMuy bueno por tu parte y buena elección de Felipe Benitez Reyes, pero un bálsamo más suave tampoco vendría mal, cuando las heridas están todavía sangrando, quizá Angel Gonzalez...
Besos Lemaki
Jajajaja, tus musas o mis meigas este sábado noche esán traviesas,tu comentario me llegó triplicado jajajaja, bueno así unas risas en medio de todo sientan bien, no crees, mujer valiente.....
ResponderEliminarAcabo de leer el poema que tienes el el lateral de tu blog de Angel gonzalez, realmente una pócima bálsamica.
Un abrazo Lemaki... aaahhh gracias por el uuuuffff mirando al techo. Todo un honor de petición...gracias, será cuando las caprichosas musas me sen propicias.jajajaja bueno mi sábado es de risas y sueño.
Muy bueno, "y aprende dignidad en tu derrota, agradeciendo a quien te quiso el regalo fugaz de su hermosura. "
ResponderEliminary cuando el sufrimiento pasa, porque pasa. Miramos aquello que nos dolio con una nostalgica sonrisa, por que la puerta que se cerro debia cerrarse para ahora disfrutar del goce del nuevo presente y un mejor amor.
ResponderEliminarEs demasiado ese dolor.
ResponderEliminarNo se si hay corazón y vida que lo pueda soportar.
Un beso.
Yo conocí a una mujer cuyo marido se fue con su mejor amiga... y la verdad es que me angustiaba la doble traición de la que ella hablaba... no sé cuál me puede doler más...la amistad o el amor...
ResponderEliminarBesicos
Creo que el consejo de Felipe Reyes, está bien como teoría. Ahora aplicarlo en la práctica, es otra cuestión. ¿Quien puede aplicarselo a una situación real siendo un@ el/la que se queda con un palmo de narices? Vamos, llegado el caso, yo no me lo aplicaría ni en sueños, Que se puede ser algo tont@ en esta vida, pero no tanto.
ResponderEliminarBuena reflexión, Lemaki, como siempre :)
Bss.
Siempre hay que asumir que una ruptura, del tipo que sea, es cosa de dos. Cada cual debe asumir la suya, su parte de culpa, pero nunca asumir ambas sería insano. Buena reflexión.
ResponderEliminarBesos wapa.
Quisiera saber yo si al final esta mujer se conformó, si el dolor y la angustia, el odio, la inquina y el rencor desaparecieron leyendo al poeta. Si la respuesta es si, me alegro, no había tanto odio, inquina... si la respuesta es no, creo que no aprendió nada, para que refugiarse entonces en unos versos.
ResponderEliminarSalu2.
sufrir y amar
ResponderEliminarsuelen ser caras
de la misma moneda
pero culparse
siempre de lo acontecido
algo mas que un error
bst
Buenos dias Lemaki, no me permite borrar los últimos comentarios, dísculpa, lo volveré a intentar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las ruturas son dolorosas y necesitamos que los sentimientos que nos desbordan en estos momento exploten para una vez liberado el veneno seamos capaces de recoger los restos del naufragio y no quedarnos encallados en las arenas de una playa con arenas de odios y nuevamente lagar velas a la vida para evoluionar tras asumir nuestra derrota, que nunca es sólo nuestra siempre es compartida.
ResponderEliminarUn beso mi niña
Pues también yo soy partidaria de sufrir en soledad.
ResponderEliminarCompartir lo bueno, lo que hace a los demás felices; pero el sufrimiento, sea amoroso o de cualquier otro tipo, uno ha de interiorizarlo y asumirlo en solitario. Y aprender de él hasta convertirlo en algo positivo.
Qué triste, esperemos que siempre saque una enseñanza de esas situaciones.
ResponderEliminarBesos.............Leo
un texto bastante reflexivo
ResponderEliminarbien hilado y con sapiensa
felicitaciones
un abrazo grande:)
Bellísima forma de contar un sufrimiento intenso.
ResponderEliminarNada es eterno, ni siquiera el dolor.
Un abrazo
Una preciosa historia sobre las rupturas y el dolor que de ellas se deriva; aparte del dolor de las almas, un asunto delicado es el de las cosas materiales, aquellas que un día fueron motivo de ilusión en la pareja y que con el tiempo se convierten en pesadas cargas.
ResponderEliminarUn saludo.
Divino escrito, que intenso es percibir el dolor, ese dolor que de alguna manera todos hemos percibido alguna vez y hemos necesitado de tanto para poder alejarlo de nosotros.
ResponderEliminarGracias por tus letras.
Un beso
Te propuse en mi blog para que hagas un trabajito, ¿quieres?
ResponderEliminarMe pasaré en otro momento a leerte.
Biquiños,
Yo creo que culparte por que alguien más no te quiso, es castigarte y nada más nos provoca culpa innecesaria. Lo viví muchos años y ahora que voy saliendo de esa oscuridad he ido entendiendo que lo importante es amar, permitirnos vivir la experiencia. Y que si no es correspondido, no habrá sido por culpa de ninguno de los dos. La vida tiene muchos regalos para nosotros todavía.
ResponderEliminarUn besazo.
A mí me gusta lo de la dignidad en la derrota. Una vez se ha asumido, creo que hay que saber llevarla con dignidad y eso es muy difícil! Tendemos a echarle la culpa siempre al otro, pero quedarse en la soledad del dolor... para eso se requiere también mucha fuerza.
ResponderEliminarMe ha gustado esta nueva perspectiva.
saludos!
Uuff, tener siempre un poeta a mano para que nos cante semejantes verdades es de valientes!
ResponderEliminarUn abrazo!
se me hace que leer ese poema en medio de una situacion de dolor como la que escribiste, en mi caso, haría que el sufrimiento fuera mayor aún, creo que cada uno elabora su duelo personal en la medida que puede, que a veces ni siquiera es la correcta (eso si alguien puede decirme cuál es la forma correcta o donde está el libro que lo indica)
ResponderEliminarbesos, hermoso posteo
Estremecedor para pensar... y reflexionar... de eso se aprende te lo aseguro.....
ResponderEliminarLedeska
Oh... triste... bello pero triste... creo en aceptar la derrota, el fracaso, si quieres. Pero es la mirada mas completa la que abre al futuro y ayuda al proceso de sanación, o de reconciliacion, no con el otro sino con uno mismo... mirar atras sin ira, porque eso solo aumenta las cargas negativas... mirar con agradecimiento.
ResponderEliminarBesos
Creo que sabemos llevar muy bien el amor pero el desamor ya es más dificil.
ResponderEliminarDuele mucho, y aceptar que has perdido aquella persona que no querías perder, duele más. Creo que debes asumir tu parte de culpa, y mejorar en la próxima.
Besos
Me ha gustado mucho la idea de que no existen niveles de rencor. Es cierto.
ResponderEliminarBuen relato.
Es cuestión de buen gusto: el dolor es íntimo casi siempre.
ResponderEliminarUn besote
Ruego se me excuse. He estado guerreando. Un descansito, me recupero y, en breve, vuelvo a su calle.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Lo peor del amor cuando termina
ResponderEliminarson las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…"
Joaquín Sabina.
Todo final es triste, sobre todo cuando ha habido desleatades.
Un beso
Cuando sufro mucho, prefiero hacerlo en soledad, para luego, abrazar con sinceridad, aún más fortalecida...
ResponderEliminarUN BESAZOOOO
La historia muy triste y muy bien escrita!
los umbrales del dolor son siempre subjetivos
ResponderEliminarasí como los de la felicidad
besitos de luz
Muy buena reflexión.
ResponderEliminarCada pena, sufrimiento es propio, y de nadie más.
Un saludo.
Alejandro
Es muy dificil ser tan valiente. Luego de un abandono, lea desesperación te ahoga y te tienes que comer sola la bronca.
ResponderEliminarmariarosa
De que vale tanto sufrimiento, si al final nada queda.
ResponderEliminarUn saludo
¡Bueno, bueno...! Ahora resulta que encima de que le entregué el todo y la nada, tengo que bañarme en sulfúrico y secarme con sosa caústica. ¡Mientras se va de rositas!
ResponderEliminarY... estoooo... ¿interiorizar sentimientos, preparármelos, guisármelos y comérmelos con el fin de alcanzar supuesta madurez, aunque agria y resentida? ¿Tragando lágrimas? ¿No acabaré rezumando agua estancada y pestilente...? ¿No compartir llanto y engañar al mundo regalando no poca u-to-pía-mi-ra-que-bo-ni-to-es-to-do...?
No he dicho nada. ¿Acaso he dicho algo?
Un beso, Lemaki.
No he dicho nada
Una fugaz y hermosa aventura...
ResponderEliminarGracias Lemaki.
Saludos.
Arwen
Buen consejo. Muy buen consejo.
ResponderEliminarOh, amiga, me ha encantado^^ Tus palabras llegan al corazón sin duda. Comparto la opinión de Benítez Reyes.
ResponderEliminarUn beso;)
Pasaba por aquí y vi que podía entrar, asimismo me senté a leerte. Y recordé a mi hermano pequeño que con 19 años, la novia de entonces lo abandonó por un amigo de él, y cuando yo le pregunté qué sentía, él me contestó que no podía hablar mal de ella porque él la quiso, y por lo tanto tenía buenos recuerdos con ella y quería preservarlos. Y concluyó que sólo deseaba que fuera feliz.
ResponderEliminarLeer el poema me ha trasladado a aquel recuerdo.
Y de camino he leido algunos de tus post y he quedado encantada por la prosa poética que transmites, ha sido un verdadero lujo hacerte una visita.
Un abrazo.
Hay...que bonito lo que me has dejado Lemaki. Cuando estás hecha polvo las palabras pueden animar mucho. Acertaste, Lía nunca reprocha nada pero siento que no estoy por ella y me mortifico.
ResponderEliminarGracias maja.
Gracias por tu comentario. Precioso tu blog, me encanta el título y los sabios consejos para "mejorar el alma", difíciles pero creo que acertados. Un saludo cordial.
ResponderEliminarLos senderos del corazón muchas veces tienen tentadores atajos. Disfrutar de ese camino y de los buenos recuerdos de los encuentros es la fórmula infalible para olvidar los desencuentros. Nada es eterno. Sólo la memoria.
ResponderEliminarBuen relato, buen viaje al centro del corazón.
Un abrazo.
una historia triste muy bien contada.
ResponderEliminares terrible que alguien olvide lo bonito que hubo un día pero a veces pasa, y no sólo eso, llegan a odiarte por todo lo que hubo.
un poema para tener siempre a mano.
biquiños,
lemaki
ResponderEliminarun abrazo de paz
muchas gracias por tus huellas
son aportes hermosos de autores que nos compartieron su tempo
ten un día precioso:)
volví
ResponderEliminarbst
De todo se aprende en esta vida; el amor requiere un pago muy alto cuando se acaba.
ResponderEliminarPor otra parte, el amor no tiene precio.
Buen texto, Lemaki, sin duda acertado, como siempre.
Saludos
Ío
No. Veo que entre ésta y la posterior, no me perdí nada. Todo está correcto.
ResponderEliminarlo qu elo hace especial
ResponderEliminares la forma de leerlos
vivirlos y entenderlos
que para eso nacen
gracias
bst
Dios mio!!, me quedé sin palabras, que cosa mas hermosa. Aiins...que facil son las palabras, otra cosa es la cruel realidad.
ResponderEliminarSaludos.
Mar (... desde un faro en mitad del mar)
Yo no le concedo mis lágrimas y mi tristeza a quien me ha provocado dolor, ¡¡¡que le den!!! y como decía mi madre: "las mejores bofetadas son las que no se dan".
ResponderEliminarCuando me he sentido dolida, siempre lo he guardado para mí hasta aprender a darle la vuelta... pero es que yo soy mu'rara pa'esas cosas... :)
beso