
Luis Vera Prendes
Las palabras de Kafka le llamó la atención: algunos han logrado sobrevivir el canto de las sirenas pero nadie ha sobrevivido a su silencio. Entonces como buena planta agradecida, fácil de cuidar produciría muchas flores destinadas a los ídolos que nos guían. Pues a pesar de haber dejado el abrigo en el perchero se deslizaba por el hielo de lo indecible, incapaz de separar el objeto. Había agotado todas las opciones, solo quedaba una, salir de aquel decaimiento. Cliqueó el aspa roja de cerrar, guardando los cambios, miró con ojos de fuego y no dejó músculo del cuerpo sin funcionar, se calzó las zapatillas de correr y salió de casa.
Mientras corría se opuso a sus sentimientos: si tomo un café con A y soporto de algún modo a B, si ahora mismo me visitara en mi habitación; y si se tratara de C, me tragaría todo lo que dijera, a pesar del hartazgo y el desconsuelo. Pero aún actuando así, algo podría fallar y tendría que empezar de nuevo. De modo que lo mejor que podía hacer era mantener la calma y cierto aplomo, no daría un paso innecesario por mucho que me sintiera distante.
PD: El conocimiento de haber sido camelados fuera de tiempo llega después, cuando la extinción se torna un latido reiterativo y acompaña los trotes.
* Paradojas de Franz Kafka
Es increíble cómo funciona nuestro cerebro cuando vamos corriendo -o simplemente caminando. También es increíble descubrir cómo echamos a correr -o simplemente andar- cuando necesitamos huir de nuestros pensamientos.
ResponderEliminar(No sé si me explico)
abrazos, Oliva.
Me has vuelto a enganchar con tu elección... pero esta frase, me rompio... "algunos han logrado sobrevivir el canto de las sirenas pero nadie ha sobrevivido a su silencio"
ResponderEliminarCorrer o trotar con un silencio que late no es nada fácil. Matar ese silencio con alguna palabra puede darle al correr que sea por salud.
ResponderEliminarUn beso,
Hace tiempo, unos meses la verdad, que leo tus entradas. No soy seguidor tuyo y lo que te expreso no es con intención de herirte ni criticarte, tan solo una "critica constructiva Oliva". Tus relatos no se entienden, mucha alfalfa para un contendido muy simple. En ocasiones me pierdo y no sé de que hablas. Y no es sólo mi percepción, en la oficina en la que trabajo lo leemos varios y todos acabamos con la misma impresión. Y luego esa manía de colocar nombres sin aclarar el propósito. No deseo molestarte, de veras, pero creo que eres una persona reflexiva y quería decírtelo en vista de que hay comentarios que te hacen que se nota que la gente va muy perdida. Léelos con atención, la mayoría de tus seguidores no saben qué decirte.
ResponderEliminarUn saludo. Disculpa si te he ofendido, no era mi intención.
A veces es mejor permanecer callada, irte deslizando poco a poco sin que nadie advierta que te has ido.
ResponderEliminarSí, a veces, es mejor salir corriendo y en silencio.
Ella es muy sabia.
Un abrazo.
Sabia decisión la que tomó.
ResponderEliminarAbrazos
Por mucho que corra se corre con el corazón... así que imposible quitarse los sentimientos... (o quizás debería probar a hacer footing)
ResponderEliminarBesos abisales
Pues no es mala idea:
ResponderEliminarcuando se han agotado todas las opciones,ponerse en movimiento y agotar el cuerpo es una buena idea.
No suelo fijarme en los comentarios [a no ser que conozca a los comentaristas]aunque un vistazo fugaz siempre le echo,
y me he fijado en el de Lluis:
comparto "parte" de lo que dice, hay párrafos que no entiendo nada; pero yo no pretendo "entender" la entrada, porque yo misma muhcas veces escribo "para mi", camuflando mis ideas, mis pensamientos entre metáforas y símiles. Escribo principalmente para mí,
y considero que quienes os acercais a leer me haceis un regalo de vuestro tiempo y de vuestro interés.
Si dejas de ser tan encriptada llegaremos más a tí, pero
igualmente es un placer leer tus malabarismos.
un saludo,
la angustia de las decisiones, de la elección, lo peor es la inmovilidad porque el cerebro nunca se detiene, de ahí que escuchar el silencio de las sirenas sea lo más dificil
ResponderEliminarHola Oliva,
ResponderEliminarEn el intento de analizar tu texto anterior, tu entrada anterior, no he querido desanimarte. He querido que comprendas la dificultad que existe para descifrar un texto nada claro, para que tu compares lo que has querido decir con lo que supongo que dices o interpreto. Con ello solo pretendía que vieras la diferencia que hay, entre un texto, el de Alis, bien escrito y buscando la implicación del lector y otro muy dificil de entender. Primero quise explicarte que no existe tal clarividencia sino un buen trabajo de Alis.
En este caso, la dificultad para poder interpretarlo, me desborda y tal vez deba decirte que suscribo lo que dice LLUIS haciendo aqui "critica constructiva Oliva", sin esta vez, atreverme a interpretar tu texto. Solo puedo decirte, pues me gsutaría, que nos contaras los que quieres decir, que esta vez, el análisis nos lo des tú para que podamos entenderte.
Muchas gracias y saludos
Querida Oliva:
ResponderEliminarKafka es conocido por "La Metamorfosis"; pero poco conocido por "Parábolas y Paradojas" donde deja al lector libre y abierto en sus interpretaciones. En éste caso tú fluiste por uno de sus cauces, la imperiosa necesidad de una decisión asertiva.
Un beso.
Oponerse a los sentimientos no puede traer nada bueno, correr y alejarse de ellos es una opción pero a la larga acaban por atraparnos.
ResponderEliminarBesos, Oliva.
"Y quizás (como afirmara Kafka)
ResponderEliminarno habría sobrevivido
al silencio del cielo
al del mar sin magias y sin aves
sin destino"(Fata Morgana/Lourdes Gil)
A pesar de que quisiera correr palpitaba su deseo de detenerse
Saludos
a veces salir corriendo es la mejor forma de distanciarse de las cosas e intentar ponerlas en su sitio.
ResponderEliminarTe leo y vuelvo al principio, sigo leyendo y vuelvo al principio y así todo el rato... no me concentro por culpa de esa frase:
ResponderEliminarNadie sobrevive al silencio de las sirenas.
Exacto.
Tocado y hundido.
Besos.
De Kafka, solo leì, "Metamorfosis".
ResponderEliminarQue pensador tan profundo.
buen texto.
Un abrazo.
"Algunos han logrado sobrevivir el canto de las sirenas pero nadie ha sobrevivido a su silencio"
ResponderEliminarDiscrepo con lo que se viene apuntando por aquí porque la cita me parece realmente magnífica. Es difícil sobrevivir después de oír y conocer un bello canto de sirena, la ondina nos atrapa con la red que nosotros habíamos lanzado para su captura, somos víctimas y esclavos de ese mar de palabras y amor insinceras, difuminadas o inexactas; pero no volver a oír su canto, el silencio de esa sirena/ondina, es hielo congelando nuestra piel y nuestro corazón.
En definitiva, el sentimiento kamikace de la atracción de lo fatal, de lo en absoluto conveniente... Si es que solo somos frágiles bajeles de papel... Vicisitudes del ser humano.
Lo mejor de la Literatura: la interpretación (múltiple, enriquecedora y paradógica también ¿por qué no? ). Yo disfruto interpretando la tuya.
Un abrazo, Oliva.
Yo cuando estoy algo deprimido hago lo mismo, me pongo a andar horas por la ciudad o el campo, llego a casa derrotado pero mejor de animo
ResponderEliminarUn beso
Nunca pude resistirme a su silencio. Quizás porque creí que me hablaba a gritos.
ResponderEliminarEsta es una de las paradojas de Kafka que más me gusta.
:)
Un abrazo inmenso!
Cómo hace años que ya no puedo correr,prefiero enfrentarme al enemigo y dar la cara.
ResponderEliminarBesos.
.Es un texto muy complicado en conjunto aunque por separado se entienden bien los pensamientos que quiere transmitirnos.
ResponderEliminarEl silencio es lo peor, el no saber si estamos en lo cierto o nos equivocaos, buscar el porqué. Pero no sólo son las sirenas las que silencian. Nuestro propio silencio interior es el peor. Biquiños,
Los únicos que han conseguido sobrevivir al canto de las sirenas, son aquellos que no sucumbieron ante la belleza y el deseo. También aquellos que permanecen encerrados en sí mismos y en sus propios y solitarios cantos.
ResponderEliminarFantástica entrada, Lemaki.
Besos y feliz noche de Reyes.
Pero se corre con todo dentro, y siempre llegas a alguna parte, aunque no quieras, o aunque te pares a medio camino, siempre hay una meta en la que tendrás que enfrentarte al silencio o a los cantos de las sirenas.
ResponderEliminarCuanto pienso cuando te visito, Oliva, gracias, y por los poemas y palabras que me regalas, también me hacen pensar mucho.
Besos
Ío
Uf, discúlpame, en serio, no lo he entendido. Volveré más tarde Oliva...no quiero meter la pata diciendo una tontería.
ResponderEliminarTambién me quedo con lo de "algunos han logrado sobrevivir el canto de las sirenas pero nadie ha sobrevivido a su silencio". Podría ponerme a analizarlo. Pero prefiero que me lo expliques tú. Últimamente no analizo demasiado bien.
ResponderEliminarPor lo demás, que te traigan mushas cosas Sus Majestades.
Biquiños con chocolate.
Hay guerras imposibles de ganar, como las que llevamos contra nosotros mismos. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta la reflexión... es cierto que es difícil que nos deshagamos de la ilusión, pero ¿sabes? a veces merece la pena intentar mantenerla viva...
ResponderEliminarBesicos
el correr y el trotar son dos enemigos cuando se juntan a la hora de correr, las endorfinas las gastan conmigo cuando corro y veo mujeres corriendo sin importar la dirección.
ResponderEliminarKafka pocas veces decepciona, al igual que sus palabras, siempre a tener en cuenta...
ResponderEliminarFeliz día de Reyes!
Con apacible sosiego
ResponderEliminarme despierta el crepúsculo
para mostrame el paraíso
donde las letras tienen su reinado
no queriendo perturbar su silencio
con voz tenue te busco
queriendo dejarte con afecto
en esta luciente mañana un cálido saludo
hoy que ha regresado la ilusión del niño
que aún duerme en el interior de un ayer perdido...
María del Carmen
Escapar a lo que sentimos no es la respuesta
ResponderEliminarBeso
Hay muchos estados de animo que hagas lo hagas y te digan lo que te digan es imposible salir. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQue te han traído los reyes? A mi los reyes, los muy cabrones, me han vuelto a traer carbón, como sigan así, el año que viene, voy a tener que poner una mina.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
me siento absolutamente libre de entrar a cualquier blog de esta vasta blogosfera, lo hago y si vuelvo no es porque necesite cumplir un mandato, lo hago porque "algo" he encontrado en ese lugar
ResponderEliminarentonces, me parece casi incomprensible volver a leer textos que por no poder "descifrar" los titulo de rebuscados y seria hasta necio de mi parte insistir en el tema solamente para entrar y decirte (si fueras vos la de ese blog) que cambies TU forma de escribir porque YO no la comprendo
besos oliva
D'acord amb Laura.
ResponderEliminarEn tot.
Ànim i endavant.
ME ha gustado mucho la entrada. La cita de Kafka, la pintura y tus palabras, exquisito conjunto.
ResponderEliminarDe acuerdo...
ResponderEliminartenía que probar.
ha quedado muy claro que nadie lo entiende, será eso lo que pretendía???
gracias por vuestros amables comentarios, de veras.
Hola guapísima. Espero que hayas pasado un bonito día de reyes. Bueno, la vida es lo que tiene, que está compuesta de paradojas.
ResponderEliminarMe encanta Franz Kafka, es uno de mis favoritos (el hecho de que lo mencionaras en tu escrito es motivo para desatarme a hablar hasta por los codos), precisamente por la complejidad que manifiesta en sus escritos. No son fáciles de entender y eso me resulta muy interesante. La forma intrincada que este gran escritor utilizaba. A veces formas muy claras, pero muy metafóricas, lo que obliga a uno a concentrarse para saber de qué se trata. Y esa ironía que manifestaba...de verdad, eh!?
Yo veo una indecisión por parte del protagonista en tu escrito. Se viste y se va, pero luego empieza a reflexionar si no es mejor hacer esto yo aquello. No sé si lo entiendo tal como quieres expresarlo, pero bueno, hago el intento.
Un abrazo fuerte,
Andri
Decidir..... es siempre tan dificil.
ResponderEliminarLa literatura de Kafka ha sobrevivido a todos los mares peligrosos, paradójico es que el canto de su lenguaje, lo invada todo y nada se resista. Kafka es sirena.
ResponderEliminarQuerida Oliva, te comento lo que me evoca y es que en ese correr pude sentir el peso de lo que arrastra con ella.
ResponderEliminarNo sé si es lo que esperabas pero que sepas que a mí me gusta darle vueltas a tus textos y dejarme llevar por la suposición :)
Un abrazo cielo.
uf! Desconectar, zapatillas y a correr... pero aún así, sigue dándole a tarro. ¿Sabrá hacerlo?
ResponderEliminarBss.
Un sano deporte correr. Ayuda a pensar y aliviar tensiones.
ResponderEliminarPero no recomiendo el silencio como terapia ni como arma arrojadiza.
Besos.