lunes, 16 de agosto de 2010

El círculo de hielo




Sentada en un velador de cristal, observa detenidamente el vaso de tubo que contiene té con limón de una determinada marca comercial cuando al sentir el frío de los cubitos de hielo consideró: ¿cuántas capas de frialdad y escarcha es necesario para formar un cubito de hielo? ¿cuántas láminas o estratos gélidos, de baja temperatura se precisa para crear un trozo de hielo pequeño que se derrite más lentamente?

Pensó en muchos de los momentos superpuestos que él había configurado para moldear su corazón como la naranja helada de Miguel Hernández. Aquella ocasión en la que ella caminaba detrás de él, suplicando alguna explicación a su indeferencia. O por qué él había decidido iniciar ese idilio, flirteando con ella, seduciéndola para más tarde desoír sus necesidades. O arrastrando su novia al trabajo, presentándola a todos los compañeros como su futura esposa incluido a ella, con la que había compartido tantos secretos y emociones.

Y al escuchar pasar al heladero con su carretilla se transfiguró en la centinela del carámbano. Convertida en un gran círculo de hielo similares a los círculos grabados sobre cosechas, enfrió todo lo que había a su alrededor. Pero aquel hielo de la superficie de su rí­o se acumulaba en mayor grado en el centro que en las orillas, sus brazos y sus piernas no estaban sometidos. Bajo la corriente constante y sumamente débil de su vida, se encontraba a la espera de girar, creando un remolino que por acción de la fuerza centrí­fuga produjese finalmente un cí­rculo perfecto de hielo que progresivamente iría diluyéndose.

42 comentarios:

  1. excelente relato lemaki, siempre es un gusto leerte y decubrir entre líneas pequeñas joyas
    para relacionar con recuerdos

    un abrazo de paz
    ten una semana genial


    hay círculos perfectos
    algunos dorados
    que se disfrazan y se mienten
    para luego dejarse caer en el giro de la rutina

    ResponderEliminar
  2. Buena reflexión... tienes mucho ingenio.
    la corriente de la vida gran dilema. Al final siempre se encuentra ese momento ese lugar en que nos sentimos verdaderamente libres.
    besos con azucarillos

    ResponderEliminar
  3. La huida provoca frío
    en el tronco permeable de lo querible y deseado
    La insolencia provoca frío
    como una letanía inacabada de mentira y prensunción
    La dulzura provoca frío
    en el torrente efímero de la cobardía
    Hay palabras hermosas
    Hay caudales sonoros que agitan el pecho
    pero,un buen día,la escarcha se adueña
    del borde de un vaso cubriendo la hoz que segó
    los húmesos vientos no solicitados.
    ______________________________

    Excelente relato con metáforas muy bellas.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  4. Un relato para gélidos amantes desconsiderados que se burlan de corazones enamorados. Me ha gustado la metáfora del hielo, es muy acertada Lemaki. El relato te ha quedado bordado. ¿Te has percatado que en una brevedad has dicho tantas cosas?
    ¡Fantástico! Un placer seguirte.
    Besos wapa.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por tu participación en el Club Negro, Lemaki. Leyendo tu cuento-relato me pregunto ¿cuántos Migueles hay pululando por el mundo? Buena historia y muy real, por desgracia.
    Muack.
    Emma.

    ResponderEliminar
  6. No hay círculo de hielo capaz de derrotar el ardoroso latido de un corzón enamorado.

    Siempre triunfa el calor sobre el frío.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. me encanta el té con hielo, de una determinada marca comercial... me ha hecho gracia este detalle, como si no quisieras decirlo por algo en concreto.

    bicos,

    ResponderEliminar
  8. Escribis muy bien amiga. Te felicito. Un texto que además de entretener te hace reflexionar.

    BESOTES Y BUENA SEMANA!

    ResponderEliminar
  9. Lo peor de estos corazones helados es que a veces acaban convertiendo todo lo que tocan en hielo. Y esos a la vez, a otros. Pero, ay, el fuego lo quema todo :-)
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  10. Lemaki, en mi blog tienes dos premios para ti. Pasa a recogerlos, con cariño y admiración.
    Besos wapa.

    ResponderEliminar
  11. Lemaki un relato frio que cala en el alma amiga.
    Me gusta mucho como escribes y narras situaciones cotidianas
    Besotes y buena semana

    ResponderEliminar
  12. Muy buena historia. Bien escrita.

    Me gustó leerte.

    Saludos y gracias por la visita!

    ResponderEliminar
  13. Veo que llevamos la misma gana de congelar.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  14. Perseguir algo para después abandonarlo, es un circulo d juego peligroso, que mejor es congelarlo esperar el remolino y salir de ahí.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  15. De salto en salto llegué a tu blog, y me ha encantado este post.
    Besos de hielo

    ResponderEliminar
  16. Muchísimas gracias por lo que me has contado de Amélia Rodrigues. Acabo de conocerla y ya me enamoró su voz. Tiene algo que embruja, ¿no?

    Enhorabuena por tu Blog :)

    ResponderEliminar
  17. Ay, cuanto donjuan y cuanto amor no correspondido hay! Lo siento por la chica,

    Bss.

    Mar

    ResponderEliminar
  18. Es muy boníto tu nuevo relato... me ha gustado mucho tu última frase... tenemos tantos momentos de escarcha en nuestras vidas... muy bueno

    ResponderEliminar
  19. no hay mejor sabor
    que el del hielo derritiendose
    entre nos labios


    bst

    ResponderEliminar
  20. Es increible, pero siento que esta vez no deseo descongelarme...por dentro.
    Escribes precioso.
    Te leo, y siempre surge la misma pregunta luego de hacerlo: Quién eres?
    Besos

    ResponderEliminar
  21. Escribes de pelicula... me gusta.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  22. Gracias por visitar mi espacio, de esa manera he llegado a tu Blog. Leí tu escrito, y es el segundo que leo de descongelamientos y congelamientos. Te puedo señalar que me gustó, usaste las metáforas adecuadas, y lograste el objetivo, hacernos reflexionar.
    Un beso, te sigo.

    ResponderEliminar
  23. A veces el frío del desamor invade nuestros corazones y hay amantes gélidos en emociones. Me ha gustado sobre todo el final.
    Un saludo Lemaki.

    ResponderEliminar
  24. La traicion se asemeja
    mucho a ese cubito de hielo
    empieza por enfriarlo todo
    y acaba diluyéndose.

    Un excelente relato

    Besos

    ResponderEliminar
  25. Sinceramente precioso*O* (Sin palabras)Sigue así, deleitándonos con tus escritos.

    Muchos besos^^

    ResponderEliminar
  26. Permitiré que mi hielo progrese, todavía.
    Antes de introducirlo en el congelador de nuevo, lo he bañado de arena. Así, cuando descongele y expanda, podré decir:
    ¡Anda... el gran Big-Bang!

    Cálido beso.

    ResponderEliminar
  27. genial tu relato..perfectamente bordado...yo tambien me e topado con algunos gélidos corazones

    ResponderEliminar
  28. ¡Bien! ¡Me gustó tu último comentario!
    ¡Ofréceme matrimonio!

    Un beso.

    ResponderEliminar
  29. Hola Lemaki; el regalo es tuyo, lo dejas en el blog y listo. Es como un cuadro. Puedes compartirlo con quién quieras o no. Es tu decisión. Si quieres premiar a otros hace una entrada como yo y dices y citas a los blogs premiados. Funcionan así los premios, son detalles de seguidores que le gustan tu blog y es una manera de demostrarlo.
    Tú disfrútalo amiga que te lo mereces. Has entrado con fuerza en la blogosfera y fíjate cuanta gente te comenta con el poco tiempo que llevas, eso significa que gustas. No a todos los blogs les pasa eso. A Norma le sucedió lo mismo, en un mes se llenó de seguidores y si te vas fijando en otros blogs, también están premiados.
    Besos wapa.

    ResponderEliminar
  30. Tienes razon en no citar la marca comercial. Si quieren, que te paguen. Aunque hay una que domina sobre las demás, pero aun así ha de abonar su publicidad.
    Me gusta este relato del hielo, porque es una forma de agua que se endurece pero que se ablanda con el calor, como el amor de muchas mujeres.
    Cariños

    ResponderEliminar
  31. Un gran relato, amiga lemaki, magníficamente escrito y aplicable a muchas vidas reales.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  32. Ojala se derrita ese hielo.
    Con el tiempo eso es cada vez más difícil y en multitud de ocasiones acaba helando los corazones para siempre.

    Besos.

    ResponderEliminar
  33. Cuántos por qué nos presenta la vida. Son dificiles de responder ni a través del hielo que nos escarcha el alma.

    Un saludo.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  34. Vengo a devolver tu visita a mi lugar me gustó mucho el tuyo te sigo desde ya nos leemos y gracias,saludos Uruguayos.

    ResponderEliminar
  35. Lemaki, gracias por tus amables palabras en mi cobijo.
    Espero que la gelidez de ese hielo se derrita por el calor de tus palabras bien enlazadas.
    Bonito relato, bien narrado.
    Un saludo afectuoso.

    ResponderEliminar
  36. Que buen relato... una imagen tras otra... una asociacion intensa y profunda...
    El hielo se derrite, solo es un invierno compensando el vacio y la soledad... o el temor... pero se derrite.

    Besos

    ResponderEliminar
  37. Hola Lemaki.
    Justiniano comenzó con el 1 no con el 35.

    Buenos días, que se me había olvidado.

    Besos.

    ResponderEliminar
  38. A veces un poquito, aunque sólo sea un poquito de calor, es suficiente para derretir una montaña de hielo, seamos un poco optimistas y no perdamos la esperanza.
    Un relato para pensar.
    Un beso, Lemaki.

    ResponderEliminar
  39. Él...un misógino...

    ...Ella... una dependiente que no se quiere nada, con el autoestima por los suelos...

    ...La novia, una ignorante u otra como ella...

    ...La escritora del relato...una artista...

    Me ha encantado...


    ¿Por qué hay hielos que se derriten antes que otros?

    ResponderEliminar
  40. Me has transportado a una experiencia vivida, pero que terminé rápidamente , en cuanto me percaté de ello.
    Genial relato Lemaki.
    Felicidades por tu blog.
    Saludos

    ResponderEliminar
  41. Yo fui hielo y -como buena extremista que soy- me he convertido en fuego.

    Abrazo Te
    Hermoso post.

    Ari

    ResponderEliminar
  42. Hola:

    No tienes nada nuevo, y me he quedado aquí en este post.

    El hielo, a veces, se puede quedar en el corazón.

    Un beso.

    ResponderEliminar